Viajar a Ibiza y Formentera con niños

Se la conoce como «La Isla Mágica»… ¡y no es para menos! Mucha gente me pregunta que cómo nos atrevemos a viajar a Ibiza con niños, pues bien, quien me conoce sabe que viajar es mi pasión y es por eso por lo que quiero que mis hijos se empapen de esa alma viajera, que vean mundo conmigo, y yo poder verlo a través de sus ojos. Que aprendan a valorar una puesta de Sol o un paseo por un pueblo desconocido, que den saltos de alegría al preparar su maleta, y que sientan esas cosquillitas de emoción en la tripa al cerrar la puerta de casa sabiendo que justo en ese momento empieza una nueva aventura. Poder compartir y transmitir a mis hijos esas ganas de ver mundo hace que para mí esos viajes sean aun más especiales, y no os voy a engañar, ¡también más agotadores!

¿Por qué ir a Ibiza y Formentera con niños?

Ibiza es la más grande de las Islas Pitiusas, situada en pleno Mar Mediterráneo. Además de ser un destino ideal para los jóvenes que buscan diversión y fiesta, la Isla Blanca está repleta de zonas para ir con niños: playas, calas, miradores, pueblecitos y parques naturales.

Si no estáis acostumbrados a viajar con niños, Ibiza es uno de los destinos que os aconsejaría para ir perdiendo el miedo a viajar con los peques de la familia. Es fácil de visitar, es una isla acogedora y perfectamente adaptada para poderla disfrutar tirando de un carrito de bebé, ¡os lo digo yo que me la recorrí con uno gemelar! Tiene todos los ingredientes para ser un perfecto destino en familia, por su gente, su cultura, sus playas y su naturaleza. Por todas esas razones nos decidimos a pasar unos días en Ibiza en familia. A continuación, os voy a contar nuestra experiencia en la isla y algún que otro consejo para disfrutar de vuestra escapada familiar.

Diario de viaje Ibiza y Formentera

Estuvimos un total de 10 días, de los cuáles 9 fueron en Ibiza y solo 1 en Formentera, lo planificamos así porque queríamos ver la Isla Mágica con toda la tranquilidad que se merecía, sin prisas, pero sin dejar de hacer una visita rápida a Formentera. Personalmente Formentera me cautivó, me quedé con ganas de más, por lo que espero poder volver muy prontito y daros todos los detalles del viaje en este blog.

Día 1 – Ferry de Barcelona a Ibiza:

Cuando planeamos nuestro viaje a Ibiza, en lo primero que pensamos es qué podíamos hacer para que nuestro viaje con 2 niños pequeños fuese lo más cómodo posible para ellos. Es por eso por lo que nos decidimos a ir en el Ferry de Balearia Barcelona – Ibiza. La principal ventaja es que eso nos permitía viajar con nuestro vehículo cargado con todas nuestras cosas y las de los peques desde casa, aparcarlo dentro del Ferry, así como dormir y descansar tranquilamente en nuestro camarote ya que el trayecto de Barcelona a Ibiza se hace de noche. ¡Así lo hicimos y al despertar estábamos en Ibiza!

Ferry de Balearia en el Puerto de Barcelona
Ferry de Balearia en el Puerto de Barcelona

Día 2 – Llegada al hotel y paseo por la zona:

El trayecto en ferry duró aproximadamente 8 horas y a las 6:30 de la mañana del día siguiente ya estábamos desembarcando en Ibiza. Nos dirigimos directamente al Hotel Anfora en la zona de Es Canar, situada al este de la Isla, entre la playa de Cala Nova y la Punta Arabí. Es Canar es una de las zonas más importantes del municipio de Santa Eulària, y a su vez de las más tranquilas de la Isla por lo que es ideal alojarse así si viajas con niños.

Balancines en la Terraza del Hotel Anfora Ibiza
Balancines en la Terraza del Hotel Anfora Ibiza

Una vez dejamos todo el equipaje en las habitaciones, fuimos a desayunar y acabamos de pasar la mañana en la piscina del hotel. Aprovechamos para comer allí mismo y por la tarde fuimos paseamos por la zona de la playa de Es Canar. Por la noche fuimos a cenar a un chiringuito hippie en Cala Martina llamado Chirincana, famoso por sus noches de música en directo y en el que pudimos disfrutar de una magnífica puesta de sol a primera línea de mar, los precios son razonables, y la entrada gratuita.

Puesta de sol en el chiringuito Chirincana de Es Canar
Puesta de sol en el chiringuito Chirincana de Es Canar

Día 3 – Visita Hippy Market e Ibiza ciudad:

En nuestra primera mañana amaneciendo en la isla decidimos ir a visitar el Hippy Market. Se trata de uno de los mercados más grandes de la isla, con muchos puestecitos de todo tipo y mucha variedad de productos artesanos. Allí podréis encontrar ropa, zapatos, bisutería, restauración… ¡y hasta música en directo! Dispone de un aparcamiento para coches, pero si quieres coger sitio has de ir temprano ya que se llena rápidamente.

Atrapasueños en el Hippy Market de Es Canar
Atrapasueños en el Hippy Market de Es Canar

Una vez finalizada la visita, cogimos el coche para ir a Ibiza ciudad donde comimos en un restaurante italiano. Pasamos toda tarde descubriendo la zona del casco antiguo de la ciudad, paseando por los bonitos callejones de paredes blancas y visitando la zona del Puerto, el Castillo y la Catedral. Por la noche volvimos al hotel para cenar por la zona y acudir a una de las fiestas locales de Es Canar.

Catedral de Santa Maria de les Neus en el Castillo de Ibiza
Catedral de Santa Maria de les Neus en el Castillo de Ibiza

Día 4 – San Antonio:

Como el día anterior fue un bastante movido, decidimos pasar la mañana descansando en la piscina del hotel donde los niños disfrutaron como locos. Yo aproveché para ir a darme un masaje con las chicas que llevan el servicio de bienestar y estética del hotel.

Piscina del Hotel Anfora Ibiza de día
Piscina del Hotel Anfora Ibiza de día

Por la tarde salimos dirección al Oeste de la isla, concretamente a la zona de San Antoni de Portmany. Se trata de un antiguo pueblo de campesinos y pescadores que actualmente se ha convertido en una de las principales zonas turísticas de Ibiza, sobretodo para la gente joven con ganas de marcha. Una de las calas más famosas de San Antoni por ser una playa de arena fina y agua cristalina es Cala Conta. Además, desde ese punto de la Isla las puestas de sol son increíbles. Si vais a esta cala no esperéis a última hora del día ya se pone a tope, y si lo hacéis con niños os recomendaría que llevaseis algo de comida para ellos ya que la carta del único restaurante que hay en esta playa es muy escueta, nada económica y el servicio bastante lento. A pesar de eso, os diré que este lugar es una de las visitas obligadas.

Puesta de Sol en la Cala Conta
Puesta de Sol en la Cala Conta

Día 5 – Parque Natural Ses Salinas y Es Vedrà:

Por la mañana volvimos a disfrutar un rato de la piscina del hotel para luego dirigirnos dirección sud a visitar el Parque Natural Ses Salines, una reserva natural de una gran biodiversidad y con una extensión de 16.000 hectáreas. El parque se puede recorrer en bici o andando y nos muestra unas increíbles panorámicas. A la hora de comer nos decidimos por ir a un restaurante cercano, el Jockey Club, a pesar de ser restaurante es conocido por tener alma de chiringuito, está a pie de playa, la cocina es muy buena, las vistas inmejorables y dispone de aparcamiento de pago.

Parque Natural Ses Salines
Parque Natural Ses Salines

Por la tarde quisimos hacer algo diferente, y decidimos ir a ver el mítico local Blue Marlin en la Cala Jondal. Allí uno se puede relajar tumbado en una de sus hamacas o tomarse un cocktail refrescante escuchando la música de los mejores DJ’s del momento, eso si las copas las venden a precio de Oro. Después nos dirigimos al Mirador de la Isla de Es Vedrá. Se trata de un enclave único por su magia y magnetismo y cuya puesta de Sol se encuentran entre las mejores valoradas de las Pitiusas. Os aseguro que no es para menos, allí tomamos algunas de las mejores instantáneas de todo el viaje. Decenas de leyendas giran en torno a ese islote gigante de piedra, desde sirenas, barcos desaparecidos, Diosas de la fertilidad…Y puedo que algo de cierto haya en todo ello, pues me quedé embaraza de India en este viaje.

Mirador Islote Es Vedrà
Mirador Islote Es Vedrà

Día 6 – Mercado Las Dalias y Cala Xarraca:

Por la mañana justo después de desayunar vamos a visitar el Mercado Las Dalias en Sant Carles de Peralta. Se trata de otro mercado hippie lleno de puestecitos de todo tipo, bastante más pequeño que el Hippy Market en la que se puede encontrar ropa, calzado, accesorios, joyería, artesanía y cualquier tipo de recuerdo de la isla. Los precios son elevados, dispone de parking de pago y si vais a visitarlo en verano ¡no os olvidéis de llevaros algo para cubriros la cabeza porque el Sol en ese lugar es abrasador! A la hora de comer fuimos al famoso Anita Bar Restaurante, fundado en el año 1876 y situado en Sant Carles de Peralta, a pocos minutos caminando de las Dalias y donde podréis disfrutar de una cocina muy casera y de calidad.

Mercado de Las Dalias de Ibiza
Mercado de Las Dalias de Ibiza

Por la tarde fuimos hacia Portinatx al norte de la isla para visitar Cala Xarraca, se trata de una cala pequeñita de agua turquesa y arena formada por piedrecitas, por lo que vuestros pies agradecerán que llevéis un buen calzado tipo cangrejeras para evitar haceros daño al caminar. Es de las pocas calas de la isla con un importante desnivel por lo que cubre al alejarte de la orilla, ¡así que cuidado con los peques de la familia!

Cala Xarraca en Sant Joan de Labritja
Cala Xarraca en Sant Joan de Labritja

Cuando empieza a anochecer volvemos al hotel para cenar allí mismo. Antes de ir a dormir nos animamos a ir a tomarnos un cockatil en el local Jacaranda Lounge, situado frente al mar y a pocos metros de nuestro hotel.

Día 7 – Puesta de sol en la Cala Benirràs:

El séptimo día decidimos volver a disfrutar de la piscina del hotel nada más levantarnos. Queríamos pasar otro día tranquilos, sin prisas, para darles tiempos a los repes a descansar y no estar todo el día con el coche para arriba y para abajo.

Zona Relax del Hotel Anfora Ibiza
Zona Relax del Hotel Anfora Ibiza

Por la tarde fuimos directos otra vez a la zona norte de la isla, concretamente hacía la Cala Benirràs. Se trata de una cala muy grande, envuelta por montañas llenas de pinos y que los domingos por la tarde se convierte en un lugar de culto para cientos de personas que vienen a disfrutar de la puesta de Sol. En esta cala se despide al astro Rey al ritmo de los tambores, ese ambiente hippie, la música, los bailes y en entorno hacen que se genere un ambiente muy especial. Cenamos en uno de los restaurantes de la cala y volvimos al hotel a descansar.

Fiesta de los tambores durante la puesta de sol en Cala Benirràs
Fiesta de los tambores durante la puesta de sol en Cala Benirràs

Día 8 – Puig de Missa y Santa Gertrudis:

Por la mañana, nada más levantarnos y terminar de desayunar nos fuimos a visitar Puig de Missa en Santa Eulàlia del Riu. Se trata de un tranquilo y pequeño núcleo urbano que sorprende por su belleza, sus vistas y su iglesia fortificada.

Puig de Misa Santa Eulalia del Riu
Puig de Misa Santa Eulalia del Riu

Una vez finalizada la visita fuimos Santa Gertrudis, uno de los pueblos de la Isla con más encanto, se encuentra repleto de bares y restaurantes. Después de pasear por sus calles fuimos a comer al Musset Café, un restaurante de comida ecológica y con zona de juego infantil, lo que nos permitió tener a los repes entretenidos durante un buen rato. Fuimos a pasar la tarde a la tranquila Cala Portinax, situada en la punta norte de la isla, es una playa de arena dorada y agua totalmente turquesa. Por la noche, vuelta al hotel para cenar y descansar.

Piscina del Hotel Anfora Ibiza de noche
Piscina del Hotel Anfora Ibiza de noche

Día 9 – Formentera:

Por la mañana nos tocó madrugar para estar a las 7:00 en punto en el puerto de Ibiza y coger un ferry que nos llevaría hasta la idílica isla de Formentera. Nos llevamos el coche con nosotros para ahorrarnos perder el tiempo con el alquiler ya que allí íbamos a estar solamente un día. A destacar que durante los meses de julio y agosto para acceder a la isla hay que obtener un permiso especial. El objetivo de éste es mantener un equilibrio entre el turismo y la vida cotidiana de los que tienen la suerte de vivir en Formentera. Por si queréis saber como obtenerlo os dejo el enlace para gestionar la tramitación de entrada al final de este blog.

Al desembarcar en la isla fuimos a desayunar algo rápido y nos pusimos en marcha para aprovechar el día lo máximo posible. Primero de todo cruzamos la isla hacia la zona oriental para visitar el Far de La Mola. Es de fácil acceso y dispone de un aparcamiento justo al lado. El faro se encuentra en un acantilado de más de 120 metros de altura sobre el nivel del mar. Las vistas desde allí son impresionantes por lo que es uno de los lugares de visita obligada y con mayor atractivo de la isla.

Carretera hacia el Far de La Mola de Formentera
Carretera hacia el Far de La Mola de Formentera

Una vez finalizada la visita volvimos a cruzar la isla hacia la zona occidental para dirigirnos al Far del Cap de Barbaria. El camino largo a través de una carretera estrecha, y una vez allí hay que aparcar el coche a unos 2 kilómetros de distancia del faro, para hacer el último tramo a pie. Al estar asfaltado es perfectamente accesible si van con carrito de bebé. A pesar de eso, el camino merece la pena por la tranquilidad del lugar y las espectaculares vistas al mar.

Carretera hacia el Far Cap Barbaria de Formentera
Carretera hacia el Far Cap Barbaria de Formentera

Cuando ya se acercaba la hora de comer nos dirigimos hacia la punta norte de isla, en concreto a la Platja de Ses Illetes situada en el parque natural de Ses Salines. Como curiosidad comentar que esta zona de aguas cristalinas está considerada la mejor playa de España, la segunda de Europa y la quinta del mundo… ¡y doy fe de que así! Sin lugar a duda puedo decir que es una de las playas más espectaculares de las que he estado en mi vida. Además, pudimos disfrutar de un delicioso arroz con bogavante en el Restaurante Es Ministre (también os diré que pagamos ese arroz a precio de oro, pero como se suele decir, nos me quiten lo «bailao»).

Platja de Ses Illetes en Formentera
Platja de Ses Illetes en Formentera

A las 18:00 de la tarda volvimos a la zona del puerto para tomar el ferry a las 19:00 de vuelta hacia Ibiza. Una vez allí, nos dirigimos al hotel a descansar después de un largo día que nos supo a poco.

Día 10 – Ferry de Ibiza a Barcelona:

Y llegó el último día en el que hicimos la maleta y nos volvimos a dirigir al puerto de Ibiza para coger el ferry dirección a Barcelona. ​​El embarque fue a las 10:00 de la mañana y pudimos disfrutar de un caluroso día en la cubierta del ferry, escuchando música, tomando el Sol y ¡¡¡hasta pudimos ver delfines!!! Después de comer en el restaurante los niños estuvieron entretenidos con unos talleres de manualidades y magia por parte de la tripulación de Balearia. A las 18:00 de la tarde llegamos a Barcelona poniendo fin a este viaje.

Espero que este diario de viaje os haya gustado y os sirva como guía si os animáis a visitar las Pitiusas. ¿Las qué habéis estado, que más recomendaríais?

Galería de fotos del viaje

Si os ha gustado esta entrada y os apetece ver más imágenes que capturamos durante el viaje, os invito a que os paséis por la galería de Ibiza y Formentera haciendo click en el botón inferior.

Información de Interés

A continuación, os dejo algunos enlaces de todos los sitios donde estuvimos por si los queréis consultar:

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Otros